Para prevenir enfermedades como hepatitis A y B, tuberculosis y fiebre amarilla, así como para cuidar la salud colectiva, es clave que tú y tu familia cumplan con el esquema de vacunación completo. Hay que dejar a un lado los mitos.
No solo es esencial vacunar a los bebés para fortalecer su sistema inmunitario. Los adultos también deben hacerlo con el fin de completar el esquema de vacunación que iniciaron en la infancia. No obstante, son muchos los mitos que hay sobre las vacunas en la adultez, lo cual puede llevar a que una persona sea reticente a aplicarse los biológicos. La información verídica y confiable es fundamental para tomar las decisiones adecuadas en favor de la salud individual y colectiva.
María Consuelo Arteaga, enfermera y especialista en Gerencia Hospitalaria, explica que las vacunas “son antígenos, sustancias que desarrollan anticuerpos. Al ser agentes externos, tal vez generen reacciones normales como dolor (donde las aplicaron) y fiebre”. Algunos de sus beneficios son:
- Controlan patologías para evitar su propagación.
- Activan el sistema inmunitario para que el cuerpo actúe en contra de las afecciones.
- Son el medio para crear una barrera de protección en la sociedad.
- Aportan a la disminución de las tasas de mortalidad y morbilidad.
- Brindan inmunidad de rebaño, es decir, controlan el contagio de las enfermedades para que, quienes no están vacunados, no las adquieran.
¿Cuál es el esquema de vacunación en Colombia?
Colombia tiene 21 vacunas en su esquema que aportan a la prevención de 26 enfermedades. Para los adultos, el Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) ofrece protección contra tétanos, difteria, tos ferina e influenza. Conoce más a continuación.
Vacunas para los niños:
- Después del nacimiento: la antituberculosis (BCG) los protege de la meningitis tuberculosa y otras formas extrapulmonares como la tuberculosis renal.
- En las primeras 24 horas de nacido: la hepatitis B.
- A los dos meses: vacuna pentavalente, que incluye difteria, tos ferina, tétanos, Haemophilus influenzae tipo B y hepatitis B. También se aplican polio, rotavirus y neumococo.
- A los cuatro meses: se repite pentavalente, polio, rotavirus y neumococo.
- A los seis meses: pentavalente y polio. Inicia esquema contra la influenza con dos dosis: la inicial y otra al mes siguiente.
- A los doce meses: triple viral o SRP, que incluye sarampión, rubéola y paperas. Refuerzo de neumococo conjugada y dosis única de hepatitis A. También hay que inmunizar contra la varicela y la influenza estacional (cada año).
- A los dieciocho meses: polio, fiebre amarilla y DPT (difteria, tos ferina y tétanos).
- A los cinco años: refuerzo de DPT, polio, varicela y triple viral.
- A partir de los nueve años y hasta los diecisiete: virus del papiloma humano, la cual se les aplica solo a las mujeres para prevenir el cáncer de cuello uterino. Son dos dosis, la segunda seis meses después de la primera.
Vacunas para madres gestantes:
- A partir de la semana 14: una dosis de influenza estacional.
- A partir de la semana 26: tétanos, difteria y tos ferina acelular (TDAP).
Vacunas para mujeres en edad fértil:
- Toxoide tetánico y diftérico: cinco dosis (la inicial, al mes siguiente, a los seis meses, al año y cada cinco años). Se refuerza con tétanos cada diez años.
Vacunas para población adulta en zona endémica:
- Fiebre amarilla: dosis única.
Vacunas para mayores de 60 años:
- Influenza estacional: cada año.
- Neumococo: para la mayoría es una vez en la vida, pero en ciertas circunstancias se debe aplicar de manera periódica.
- Herpes zóster: para evitar el dolor como secuela que deja la culebrilla. Se aplica una vez a mayores de 50 años.
Confiar en las vacunas es cuidar y valorar la vida
Todas las vacunas están avaladas por la Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP), la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN), entre otras instituciones, para garantizar su seguridad. “Los riesgos de contraer una enfermedad grave por no administrar la vacuna son mucho mayores que el riesgo de que la vacuna produzca una reacción grave”, asegura el Ministerio de Salud y Protección Social.
María Consuelo Arteaga, por su parte, resalta la importancia de que consultes en tu centro de salud por las vacunas que, según tus condiciones médicas, puedes aplicarte y realmente necesitas. Además, ten en cuenta:
- Todas las personas deben tener tres dosis de hepatitis B y dos de hepatitis A.
- La familia de una madre gestante, para proteger al recién nacido, debe aplicarse la DPT celular para prevenir la tos ferina, que se transmite por vía respiratoria.
- Existen algunas vacunas complementarias como la del neumococo para evitar la neumonía.