Contraseñas de correos y sitios web, PIN’s de tarjetas de crédito, números de seguridad social, domicilios y teléfonos privados… ¿Qué tanto de nosotros circula por el espacio cibernético?
¿Cómo asegurarnos de que nuestra información no caiga en malas prácticas? Para las empresas, mantenerse competitivo significa generar estrategias de transformación digital eficientes, pero ¿cómo lograrlo sin sacrificar la seguridad de los datos corporativos o la información confidencial de cada persona? Esto puede ayudarte.
En medio de este mundo hiperconectado, hablar de ciberseguridad en las empresas ha pasado de ser un escenario que sólo sucede en las películas de espías para volverse una realidad en la vida cotidiana. Y es que, adaptarse a los cambios de esta nueva era no sólo se trata de digitalizar los procesos que antes se hacían de forma manual, sino que también abre una nueva reflexión sobre el destino de los datos que día con día compartimos en Internet, tanto en la esfera de lo personal como en el espacio de trabajo. Es importante saber que los ataques cibernéticos no sólo se dan en los grandes corporativos, sino que pueden suceder en cualquier momento y sobre cualquier compañía.
La firma de ciberseguridad rusa Kaspersky reporta que, durante 2018 y 2019, Latinoamérica registró 45 bloqueos por ataques cibernéticos cada segundo. Y aunque dentro de la oficina es más fácil controlar la seguridad del equipo, el trabajo en casa plantea nuevas dificultades para gestionar este tema. Por muy trillado que suene, cuidar los datos que compartimos dentro y fuera del horario laboral es esencial para mantenernos protegidos.
¿Cómo evitar un posible ataque cibernético?
Más allá de la típica imagen del hacker que Hollywood popularizó, un ataque a la seguridad cibernética en la empreas puede venir desde muchos frentes: ¿cuántos correos electrónicos enviamos día con día a la papelera porque parecen sospechosos? ¿Dónde va a parar la información que compartimos en Internet? Todas estas preguntas parecen muy básicas, pero pueden ayudar a entender mejor cómo nos relacionamos con el entorno digital.
Lo cierto es que cualquiera puede ser susceptible de pasar por un mal trago, sobre todo en un momento en el que la virtualidad es tan necesaria dentro de cualquier compañía. Sin embargo, estas son algunas acciones que contribuyen a alejarnos de este riesgo:
- Elegir contraseñas seguras, que no se relacionen con información personal y que incluyan letras (mayúsculas y minúsculas), números y caracteres especiales.
- Al comprar en línea, preferir el uso de tarjetas digitales.
- Usar sólo redes de confianza para conectarse a Internet, además de utilizar VPN’s para incrementar la seguridad en el espacio de trabajo.
- No abrir correos electrónicos que vengan de remitentes desconocidos y/o sospechosos.
Conectarnos con nuestro entorno de una forma segura es una forma de habitarlo desde la responsabilidad. Para seguir comunicándonos eficientemente en la era de la hiperconectividad, lo mejor es implementar acciones desde lo individual que nos mantengan prevenidos ante cualquier imprevisto. En Seguros SURA nos acercamos a estas necesidades; nuestros especialistas en ciberseguridad pueden proporcionar el acompañamiento que tú o tu empresa necesitan para mitigar los riesgos y mantener la eficiencia de la comunicación en la era digital. Conoce nuestra Cartilla de Megatendencias y Riesgos, donde te explicamos más sobre este tema, y te damos algunos consejos para asegurarte de vivir en este mundo hiperconectado sin preocupaciones.